Recorremos la Dehesa de Córdoba siguiendo el rastro de las bellotas, tesoro difícil de encontrar en la abundancia necesaria para criar los mejores cerdos 100% ibéricos. Cerdos únicos, hijos de una cuidada cría de ganaderos que respetan los tiempos del animal.
En el Valle de los Pedroches los negros gorrinos se encuentran en su entorno ideal con bellotas en abundancia.
Si para nosotros es un paraíso, como se deben sentir ellos… Allí se puede comprobar de primera mano cómo viven los animales, siempre en libertad y comiendo sin prisas, no hay nada más natural.
Un lago, hierba verde, rocas rojas, un riachuelo, una dehesa de encinas y debajo, los animales ibéricos más preciados del mundo. La Dehesa es el espacio natural con más diversidad de toda Europa.
No hay dos cerdos iguales.
El carácter de cada animal, la alimentación, la libertad y la calma esculpen al individuo, el buen hacer del maestro jamonero y las condiciones de reserva, rematan la faena para llegar a una CREACIÓN ÚNICA.